Renkus-Heinz mejora la inteligibilidad en la iglesia ortodoxa griega de St. Luke

La iglesia ortodoxa griega de St. Luke, reconocida por su imponente arquitectura bizantina y su rica iconografía, ha logrado resolver sus problemas de inteligibilidad sonora gracias a una solución acústica precisa basada en tecnología beam-steering de Renkus-Heinz. La instalación, llevada a cabo por la empresa integradora Spinnaker, ha transformado la experiencia auditiva del templo sin comprometer su estética sagrada.

Con una reverberación de hasta 3,38 segundos en su amplia nave con techos abovedados, el templo presentaba dificultades significativas para la claridad del habla, especialmente durante la liturgia. “La congregación se mostraba cada vez más preocupada por este problema”, explica Fenicia Redman, vicepresidenta de desarrollo de proyectos en Spinnaker. “Muchos feligreses mayores no podían seguir el servicio con claridad, y era evidente que necesitábamos una solución que ofreciera inteligibilidad total sin alterar la atmósfera espiritual del espacio”.

El equipo técnico de Spinnaker realizó un análisis acústico detallado mediante modelado EASE, comparando soluciones de distintos fabricantes. Finalmente, la propuesta de Renkus-Heinz fue seleccionada por su calidez sonora y capacidad de adaptación. El sistema instalado se basa en una única columna Iconyx IC24-RN de la serie Gen5, ubicada discretamente entre los ventanales frontales del santuario. Su diseño vertical y perfil estrecho permite una integración visual mínima, sin interferir con la estética del recinto.

“La IC24-RN fue la opción ideal: ofrecía una dispersión excelente, era estéticamente discreta y nos permitía dirigir el sonido con precisión”, destaca Redman. Gracias a la tecnología OmniBeam de direccionamiento de haz, el equipo pudo enfocar el sonido únicamente hacia las zonas útiles, evitando reflexiones innecesarias y mejorando sustancialmente la claridad del mensaje hablado en toda la iglesia.

El sistema se gestiona mediante un procesador Yamaha MTX5D y un TF Rack, con control intuitivo a través de iPad, lo que permite al personal de la iglesia realizar ajustes con facilidad. “Queríamos una solución potente pero también accesible para el día a día, y este sistema nos da ambas cosas”, añade Redman.

Uno de los retos clave fue preservar el delicado interior del templo durante la instalación. “Las paredes están recubiertas con pan de oro de 24 quilates, por lo que el trabajo debía hacerse con extremo cuidado”, señala. El equipo técnico aplicó medidas específicas de protección para no dañar ningún elemento ornamental, completando la instalación sin incidencias.

Además de resolver los problemas de inteligibilidad, el sistema fue diseñado para respetar y complementar la acústica natural del edificio. “No se trataba de combatir la reverberación, sino de trabajar con ella”, explica Redman. “La solución de Renkus-Heinz refuerza la voz hablada sin perder la riqueza del canto litúrgico”.

El impacto de la instalación ha sido inmediato y profundamente valorado por la comunidad. “Una de las reacciones más emotivas fue la de una feligresa que le dijo a su nieto: ‘Ahora sí puedo escuchar al padre Christ’”, recuerda Redman. “Ese tipo de momentos justifican todo el trabajo. En un entorno como este, el sonido no es solo tecnología: es conexión y esperanza”.

Desde su implementación, la iglesia ha recibido una respuesta muy positiva por parte de fieles de todas las edades. La mejora en la inteligibilidad ha enriquecido la experiencia de culto y ha devuelto al templo su función esencial como espacio de recogimiento y comprensión. “Renkus-Heinz nos ofreció exactamente lo que necesitábamos: claridad, calidez y una integración visual respetuosa”, concluye Redman.