El Museo Zukan Ginza, inspirado en la serie de libros ilustrados NEO de Shogakukan, es una instalación basada en experiencias que combina lo digital y lo real para ofrecer a los visitantes un viaje interactivo e inmersivo a través del tiempo y el espacio, este innovador museo en Tokio inspirado en la serie de libros ilustrados NEO de Shogakukan, está reinventando la forma en que los visitantes interactúan y descubren el mundo natural. Esta «instalación basada en experiencias» combina lo digital con lo real para proporcionar un viaje interactivo e inmersivo a través del tiempo y el espacio.

La experiencia está respaldada por más de 100 altavoces Genelec y tecnología de video de vanguardia, que ayudan a recrear fielmente ecosistemas de la vida natural. La transición fluida entre distintas zonas del museo, como bosques, sabanas y mares, sumerge a los visitantes en una aventura mágica donde pueden interactuar con las criaturas representadas.

«Si te acercas demasiado a una criatura, se asustará y huirá», explica Jun Fujiwara de invisi Ltd, la empresa responsable de la producción de sonido y diseño UX del museo.

El componente acústico de la experiencia en el museo se compone de tres elementos: sonidos producidos por las criaturas, sonidos ambientales de fondo y elementos musicales. Estos elementos cambian de acuerdo con la hora del día, imitando los ritmos naturales del mundo real. «El ambiente cambia según la hora del día, tal como ocurre en el mundo real», afirma Takashi Miyamoto de coton Inc, la empresa encargada de la implementación del sistema de audio y diseño sonoro.

Un total de 150 canales de sonido crean diferentes mundos en cada una de las múltiples áreas del museo. «Para garantizar transiciones fluidas entre paisajes naturales, utilizamos una escala tonal común entre áreas adyacentes para prevenir que los sonidos choquen entre sí», continúa Miyamoto.

El sistema de paneo, el cual ajusta la dirección del sonido producido por las criaturas, presentó un desafío adicional. «Los arreglos de los altavoces no nos permitieron usar paneadores existentes, por lo que tuvimos que desarrollar nuestro propio sistema de paneo», explica Miyamoto.

La elección de los altavoces Genelec para el museo se basó en su excelente localización y reproducción de sonido extremadamente precisa. «Genelec destacó por sus características acústicas superlativas y su instalación flexible», dice Miyamoto.

En el museo se instalaron 85 altavoces de estudio activos compactos 8010, 23 modelos 8020 de tamaño un poco mayor y siete subwoofers 7360 en todo el espacio.

«Creemos que logramos proporcionar una experiencia única en este museo que no se puede obtener en instalaciones convencionales», observa Takayuki Kitai de AID-DCC Inc, quien participó en el proceso creativo general del museo. «Desde su apertura, el museo ha recibido críticas favorables de varios campos como una nueva forma de instalación experiencial. Espero que muchas personas lo experimenten».