En el dinámico barrio de Mitte, en pleno corazón de Berlín, la familia Vuong ha convertido su restaurante, Monsieur Vuong, en un referente de la cocina vietnamita auténtica y contemporánea. Este espacio vibrante, conocido por su atmósfera animada y platos para compartir, ahora suma un nuevo ingrediente a su receta del éxito: un sistema de sonido profesional firmado por Genelec, que ha elevado la experiencia de cliente a otro nivel.

Reto: Crear una atmósfera envolvente, sin complicaciones técnicas

Tan Vuong, su hermano Dat, y su socio Andreas Bodenstein, sabían que el sonido era una parte crucial de la experiencia. Bodenstein, con una trayectoria previa en la industria del cine, conocía bien la calidad de Genelec: “Trabajé años en postproducción y Genelec era el estándar de referencia. Sabía que su claridad y fiabilidad eran únicas”.

Sin embargo, el reto no era menor: el restaurante abre 12 horas al día, con picos de ruido constantes, un espacio arquitectónicamente exigente y la necesidad de un sistema robusto, sin amplificadores externos ni cableado analógico tradicional, que evitase fallos críticos.

Solución: Audio inteligente y discreto con la serie Genelec Smart IP

El equipo visitó el Genelec Experience Centre en Berlín para realizar pruebas y definir la configuración ideal. La elección fue clara: los altavoces activos 4420 Smart IP. Su diseño compacto y su capacidad de alimentación y transmisión de audio a través de un único cable PoE resolvían de un plumazo los principales desafíos técnicos del espacio.

En total, se instalaron 8 unidades del modelo 4420, todas gestionadas con el software Smart IP Manager. El sistema incluye:

  • Dos servidores de música con Dante Virtual Soundcard, con programación automatizada gracias al software MairList.
  • Control de matriz mediante Dante Controller.
  • Un controlador TCP/IP Axon para ajustes rápidos de volumen por parte del personal.

Resultado: Un ambiente sonoro inmersivo que potencia la experiencia gastronómica

Desde la primera semana de funcionamiento, el sistema ha recibido elogios tanto del equipo como de los clientes. “Queríamos que la experiencia fuera inmersiva, más allá del plato”, señala Tan Vuong. “La música y la calidad del sonido contribuyen a que el cliente se sienta cómodo, relajado, y con ganas de quedarse”.

El ambiente combina estética moderna con detalles tradicionales vietnamitas, mientras que el sistema de sonido fluye sin interrupciones ni necesidad de ajustes manuales constantes. “No solo suena bien: es un sistema autónomo, fiable y fácil de usar”, confirma Bodenstein.